martes, 4 de enero de 2011

Paris, corriendo tras el amor

Esta es la segunda historia que escribo o que comienzo. aunque esta es preambulo o inicio de otra, la escribi para explica lo que sucederia con un Paris del futuro. Espero que les guste!!!

Paris: corriendo tras el amor:
El inicio:
Primera parte
En el  siglo XVIII cuando  el mundo estaba cubierto de verde y las maquinas solo eran rudimentaria; la formas de diversión son totalmente incomparables a las actuales; donde no había GPS para ubicarnos y la magia, brujas, encantos y leyendas eran moneda corrientes entre las personas. En esta época desarrolla una historia  trágica de amor que afectara a muchas personas en el futuro.
Lo D´ARC, eran una importante familia burguesa del Sur de Francia. Poseían significativos extensiones de tierra y haciendas en gran parte de Europa mediterránea, productores de alimentos. Jean D´Arc era el jefe familiar que estaba atado por nupcial a Constase, ellos tenían una hija llamada París de 16 años y un hijo llamado  Alexandre   de 12 años; y además tenían a su cargo a una sobrina llamada  Anne-Sophie de  17 años. Esta  última siempre a odiado a su prima, por tener todo lo que ella anhela en la vida, en cambio, Paris sin saber ese odio, la quiere tanto como una hermana. Tanto que entregaría todo para que se ah feliz.
París, estaba comprometido de que había nacido con Philippe  Dansot . Un hombre de 23 años, que a la  muerte de su padre tuvo que hacerse cargo de todos los negocios. Más allá de eso, París creía que ese sentimiento que tenia sobre  él era amor, por eso era feliz con solo verlo. Su  Prima también se había fijado en él, no porque estaba enamorada, sino, por el profundo odio hacia su prima.
En una fiesta ofrecida por el padre de Paris, el desenlace fue terrible. Entre una de las pausas París vio a su prometido caminando hacia los jardines con sus primos, decidió seguirlos para ver que estaba pasando. Ella los busco por los alrededores, pero no los vio. Por esta razón, camino hacia el laberinto, cerca de las fuentes ella tropezó, en unos de los matorrales iluminados por los rayos de la luna, había una sombra la que parecía  dos perros teniendo relaciones. Ella decidió arrastrarse hasta ese lugar, cuando vio de quienes eran su corazón dio un revolcón y que pareció que se iba morir en ese lugar. Su prometido y prima estaban teniendo relaciones sexuales como perros, él parecía una bestia chocando sobre las caderas y muslos caderas, sus enormes brazos apretaban los hombros  y los pechos de ella. Mientras que Anne- Sophie apretaba sus manos en unos de los arbustos, hablo de pronto:
-        Ciertamente, me duele lo que estamos haciendo…
-        Sobre el esto o lo de tu prima- dijo con dificultad  Philippe.
-        Las dos cosas, cuando ella se entere…
-        No se tiene que enterar….ahh- en ese momento Paris  se levanto sin que la vieran, camino hasta llegar por unas de las puertas de la mansión, llego hasta su habitación donde  cerró la puerta, luego de eso cayó de espaldas sobre la puerta y las lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos.
Durante toda la noche ella lloro, no podía quitarse las imágenes del engaño y la traición. Pensó duramente que ella tenía la culpa por coartar ese romance, como fueron atados a un matrimonio sin amor, claramente Philippe podía enamorase de otra mujer. Ella no se sintió ofendida, es mas estaba frustrada  por no haberse dado cuenta, ya que hubiera obviado tanto sufrimiento.  Solo saco una conclusión que era la hora de romper el compromiso.
Ya en el día  negó estar en la sala con argumentos pocos validos como se sentía mal. En realidad, no quería  que nadie viera su cara demacrada y ojerosa por culpa del llanto. Comió en su habitación, va mejor dicho lo intento, no le entraba ningún bocado. Buscaba una forma de romper el compromiso, asimismo su corazón se rompía con cada pasamiento.  En la noche, decidió anunciar su decisión.
Era una noche tan oscura muchas nubes cubrían la luna y las estrellas. La mansión estaba llena de velas, lo que provocaba una sensación de estar en una iglesia. Toda la familia estaba reunida en la sala incluido Philippe, todo estaban en discusiones diferentes, cuando por una de las puertas entra Paris vestida y peinada como si fuera a un viaje. Su  madre nota que ella llevaba una maleta.
-        París, ¿sucede algo? ¿A dónde llevas esa maleta?- dice Constase
-         Cariño… - dice su padre.
-        Esto… me voy…
-        ¿Cómo?- dice Constase.
-        Papá y mamá, lo siento… no estoy enamorada de Philippe y no quiero casarme. Él para es como mi hermano mayor y no siento nada. Así que he decidió irme a vivir a la hacienda en Marsella.
-        ¿Pero qué dices?-grita Philippe
-        Lo siento Philippe, pero no te quiero por  eso te dejo lib… - este la agarro de los hombros, mientras que la sacudía, ella lo agarro de unos de los brazos- basta, lo pensé muy bien después de la fiesta, el LABERINTO me ayudo  a concentrar mis ideas…-miro fijamente a Philippe que retrocedió asustado, ruborizado, mientras que su prima se levanto de la silla mirando algún sitio para esconderse.
Los padres de Paris no entendían nada de lo que pasaba, mientras que está subía a unos de los caballos de la casa, unos de los sirvientes la acompañaría hasta la hacienda de Marsella que quedaban unos tres días a caballo. Esta se despidió con una mano. Su madre sabía que algo más había dentro de esta historia, pero se quedo callada mientras que su padre maldecía a dios y el diablo.
Cuando estaba llegando a la mansión se larga una lluvia infernal, por la cual ella queda totalmente empapada. Su sirviente le decía que debía resguardarse en algún lado, pero Paris insistía que era peligroso por los relámpagos y truenos. Cuando llega a la hacienda, abre la puerta principal, pero nota que no hay nadie. Busca en la cocina y llama para ver si hay alguien. Como nadie contesta, envía al sirviente a buscar a los encargados para que prepararan algo para comer y acomodaran las camas.
Esta hacienda, tiene una importante carga emotiva para París, ya que fue construida por su padre cuando se entero que Constase estaba embarazada de ella. Por eso la Hacienda de Marsella se llama “Constase de Paris”, y fue terminada cuando ella cumplió 8 años. Los recuerdos de su infancia la llenaron de felicidad cuando subía por las largas escaleras. Su habitación era la más grande de la hacienda y estaba en el centro del segundo piso. Cuando entra cuelga la capa, coloca la maleta en algunas de las sillas y empieza a sacar las pesadas ropas mojadas, cuando ya estaba en corset siente una mirada sobre su espalda. Cuando gira la cabeza directo hacia la cama.
-        O qué buen espectáculo-  dijo un hombre semidesnudo en la cama
-        Kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa- grito París mientras que buscaba una sabana para taparse.
Se sintieron pasos a toda velocidad por la escalera. Cuando el sirviente de París entra, ve una escena peculiar. Su Señora estaba golpeando con una Espada de decoración a un joven que estaba semidesnudo.  El no sabía si golpear al hombre o detener a su señora. Pero detrás de él lo acompañaba un hombre de unos 40 años, que se adelanta sobre el sirviente y dice:
-        Señorita deténgase – mientras que  la agarraba de la cintura.
-        Dejarme que  matare a este pervertido! Pedazo de bestia como te atreves – mientras que lo golpeaba en la cabeza con la punta de la espada.
-        Papá ayudameee!!!
Ya pasado unos minutos, se logro calmar a Paris, se le explicar, que el chico que estaba durmiendo en su cama era el hijo del encargado, llamado  Simón  Moreau.  Un  chico extrovertido, que se pasaba la vida fácil, tomando vino y cerveza con sus amigos, disfrutando de las prostitutas y mujeres de la zona.  Ciertamente, no era unos de los mejores chicos de la zona. Él y París no comenzaron en una buena relación.
Los días pasaban París, comenzó a ir a los campos de cultivo, vestida como hombre cosa que sorprendió  a muchos de los hombres que trabajaban allí. Ella se embarraba por acarrea animale, siempre estaba sucia, con el pelo desaliñado, no obstante, siempre alegre contando cosas que hacia reír a los  campesinos. La hicieron conocida en toda la ciudad con mucha gente que la quiera, sobre todo los niños que les enseñaba a leer. Desde lo lejos siempre era observado por Simón, con una cierta simpatía, aunque cuando él se acercaba a ella la única que hacía era molestarla, siempre la compañía de Simón terminaban en pelea con París.  Lo que más rabia le provocaba a París, eran las diferentes señoritas que pasaban por la cama de Simón o las veces que encontró a este teniendo sexo por cualquier lugar de casa. A pesar de todo ella nunca lo acuso ante su padre, porque,  tenía miedo que echara al padre de Simón, el señor Louis.  La relación entre ellos comenzó a funcionar, cuando ocurrió un incidente. Una noche de tormenta y de una fuerte ventisca. Simón, volvió muy tarde a la noche completamente borracho; como pudo hasta subió hasta la habitación de París, la destapa, se acuesta y la abrasa muy fuertemente. Ella se despertó y se dio cuenta de la situación lo que provoco  su enojo, trataba de sacárselo de encima gritándole  pero no lo logro. Cuando, escucho la vos de Simón pidiendo que su madre no lo abandonar, que lo perdonara por portarse  mal. Paris se conmovió y lo dejo que se quedara con ella. A la mañana, Simón se dio cuenta donde estaba pero se despertó solo, París ya se había ido a vigilar los campos.
Había pasado varios meses de la llegada de París, las discusiones con Simón se había atenuado, asimismo este comenzó ayudar en los trabajos de la hacienda conjuntamente con París. Ya se divertían juntos y  andaban para todo el tiempo junto. Una mañana, llego una encomienda de la casa de  D´ARC esta contenía una carta y algunas cosas que envía su madre.


“Amada hija:
Ah pasado mucho tiempo desde que te fuiste a la hacienda, realmente se te extraña mucho por casa. Aquí han pasado muchas cosas:
La primera es que tu hermano a ingresado a una escuela de comercial en París, por lo general nos visita los fines de semana. Se ve muy feliz, ve esta experiencia como una aventura. A veces me preocupo que no tome la educación como algo serio, como  tu cuando eras más pequeña.
La otra noticia, me es difícil de contarte, a pesar de que tú dijiste que no lo amabas. Bueno, el asunto es que Philippe hace unos días pidió la mano de tu prima  a tu padre. Y se ha puesto fecha para fin de mes…..”
Después de eso París dejo de leer. Su pecho se comprimió y su corazón se termino de romper. Miraba por todos lados, buscaba una salida, algún lugar para lograr respirar. Vio la puerta y salió corriendo. Desde una barranca unos trabajadores y Simón vieron la salida de París. Este último, salió corriendo para alcanzarla. La encontró llorando desgarradoramente en el mar, sentada sobre sus piernas y golpeándose el pecho. Simón, corre para abrasarla sin entender nada, esta quiere soltarse de él, pero termina cediendo ante los anchos brazos de su amigo. Estuvieron, recostado en la playa abrasados por más de una hora.
En la habitación de Paris, el trato de sacar que ocurrió, pero ella se enojo y comenzó a gritar cosas horribles. Simón la besa en la boca, ella se niega al principio, forcejea aunque sabía que este la supera en fuerza. Se rinde y lo abrasa. El comenzó a besarla por el cuello, sacándole la ropa,  tocándole los pechos, hasta que su mano baja hasta su entrepierna. París estaba entregada, no sabía si era por el dolor o que sentía por Simón, pero esa noche se entrego a él. Su primera vez, fue dolorosa, si bien Simón fue lo más dulce con ella tratándola como la más fina de rosas, no logro sacar la sensación horrenda que sintió cuando fue penetrada. Cuando todo termino quedo abrasada con él.


otros de mis dibujos!!!!
byeeeeeee

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